Apreciado amigo
Misionero Claretiano José Yerlin Asprilla Con su partida, nos damos cuenta que un año pasa muy rápido y que faltaron muchas cosas por hacer. Lo bueno es que nos dejó grandes enseñanzas y el entusiasmo por seguir aprendiendo, por seguir conociendo el camino hacia Jesús de una manera sencilla sin negar que eso vale sacrificios, alejarse de comodidades y sobre todo generar cambios, cambios para bien, para mejorar. Su paso breve por nuestra comunidad dejó sus frutos, primero su conexión con los jóvenes, quienes le vieron como amigo y compañero, no solo en la formación sino también en la cotidianidad, en los juegos de fútbol, en esas conversaciones que apreciaban y de las siempre les quedaba algo positivo. Jóvenes, que ya encaminados, se quedan con las ganas de continuar su formación espiritual y personal. También están las personas adultas que decidieron estudiar la Palabra y recibieron de usted buenas enseñanzas, entusiasmándose más para no desistir en un aprendizaje que continuará por siempre, porque para comprender a Jesús y sus misterios nos faltará vida. Los grupos de apostolado agradecemos su entrega, su trabajo, su acompañamiento y el sentido de misión que tiene, porque eso nos permitió entender que ser un “Hijo del Inmaculado Corazón de María” es una ardua labor de entrega, sacrificio y colaboración constante. Gracias José Yerlin, porque con ese carisma Claretiano, supo llegar a todos. Amable, cercano, esa característica tan peculiar de los caribeños que los hace personas dadas a los demás sin reparo, sin hacer distinciones de ningún tipo. Agradecemos que los jóvenes eucarísticos hayan recibido de usted consejo, enseñanzas, compañía de hermanos, pues se encuentran en una etapa de sus vidas que no es fácil y llevarlos por un sendero adecuado no es tarea que todos sepan desempeñar y usted lo hizo, eso es garantía y posibilidad de que no se alejarán de las enseñanzas de la iglesia. Gracias por su gran apoyo en las tareas que nos correspondía cumplir como parte de la parroquia y por dejarnos lecciones de vida pastoral. Dios bendiga su caminar con Claret y permita que en algún momento nos reencontremos para seguir compartiendo experiencias y la preparación, que como hijos de Dios, estamos llamados a buscar sin cansancio. Un abrazo fraterno y bendiciones para usted siempre. Arelis Chacón (Cofradía del Santísimo Sacramento) Carmen Sánchez de Petrocini (Legión de María) Juventud Eucarística.
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AutorEquipo Comunicación Parroquial Archivos
Abril 2020
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